A menudo, el aceite esencial y la esencia aromática se confunden. No es difícil que suceda, de hecho, ya que ambos productos resultan bastante similares tanto en aspecto como en aroma. No en vano, los dos son artículos que pertenecen al ámbito de la aromatización.
Si te fijas, es posible que no conozcas la diferencia entre aceite esencial y esencia aromática. Está claro que son productos estrechamente relacionados y vinculados al mundo de la aromaterapia. Sin embargo, conviene que sepas que, al mismo tiempo, difieren en cuanto a sus propiedades, método de obtención y composición. Sabiendo qué aspectos distinguen a ambos artículos, la próxima vez que vayas a un establecimiento comercial tendrás claro cuál es el que necesitas.
Aceite esencial vs. esencia aromática
Lo primero que llama la atención del aceite esencial es su formulación 100 % natural. Esto quiere decir que ha sido elaborado a partir de ingredientes vegetales, de los cuales conserva no solo su aroma, sino también sus propiedades. Los aceites esenciales, entonces, pueden ser extraídos bien de plantas, bien de frutas cítricas. Por ejemplo, aceite esencial de eucalipto, de lavanda, de bergamota o de té verde.
Otra característica de los aceites esenciales es su textura. Por lo general, se trata de líquidos muy poco densos y, aunque parezca lo contrario, poco grasos. Son, además, insolubles en agua y únicamente pueden disolverse en alcohol y otros aceites vegetales.
Una tercera característica distintiva de los aceites esenciales tiene que ver con su método de extracción. Estos pueden obtenerse a través de dos fórmulas: destilación por corriente de vapor o agua o por destilación seca. La primera resulta más común en el caso de las plantas, mientras que la segunda está indicada para las frutas cítricas.
Por último, los aceites esenciales pueden aplicarse sobre la piel, aunque, eso sí, siempre y cuando se diluyan en agua. Son, por tanto, óptimos para la realización de masajes. Bajo ningún concepto se recomienda su aplicación directa, es decir, sin disolución previa sobre la piel.
En cuanto a las esencias aromáticas, pueden ser de origen natural o artificial. Al contrario que los aceites esenciales, no destacan por sus propiedades terapéuticas, por lo que su única misión es la de aromatizar una estancia. No contienen ningún principio activo, ya que tan solo toman los aromas de sus ingredientes. Como decimos, su función es la de perfumar el ambiente.
Las esencias aromáticas se obtienen a partir de su manipulación en el laboratorio. Se combinan tanto elementos naturales como sintéticos para dar lugar a una determinada esencia. Gracias al uso de químicos, la paleta de posibilidades es mucho mayor que la de los aceites esenciales, por lo que los aromas van más allá de las plantas o frutas. Esto quiere decir que, por ejemplo, es posible disfrutar de esencia a chicle, a chocolate y un sinfín de opciones más. Como ves, la lista de fragancias es mucho más extensa que en el caso anterior.
Otra diferencia entre ambos productos es que las esencias aromáticas no son para uso tópico. Aquellas que están ideadas para colocar en quemadores y, en general, para aromatizar el hogar no son aptas para aplicar sobre la piel.
Por último, no podemos olvidarnos de hablar de otro aspecto importante y que marca la diferencia entre los aceites esenciales y las esencias aromáticas. Nos referimos al precio. Mientras los primeros destacan por sus propiedades terapéuticas, es lógico que su precio sea algo mayor al de las segundas. Las esencias aromáticas, no en vano, llaman la atención por su bajo coste.
¿Para qué se usan los aceites esenciales y las esencias aromáticas?
Ya que son productos algo diferentes, es obvio que su función también va a diferir. Veamos, en primer lugar, para qué sirven los aceites esenciales.
Para masajes
Los aceites esenciales resultan ideales para dar masajes. Sus propiedades terapéuticas y relajantes conseguirán que sea una sesión plenamente satisfactoria. Es más, en función del aceite escogido, podrás liberarte del estrés, desentumecer las articulaciones, etc.
Para humidificador
Los aceites esenciales para humidificador también están a la orden del día. Estos no solo se encargarán de vestir tu hogar de un agradable aroma, sino que, al mismo tiempo, podrás beneficiarte de sus propiedades. Por ejemplo, si estás resfriado, una buena idea es apostar por el mejor aceite esencial para humidificador del 2024 de tomillo, jengibre, romero o árbol de té.
Para uso cosmético
Si te gusta la cosmética artesanal, entonces, encontrarás en los aceites esenciales los mejores aliados. Puedes elaborar un jabón, un perfume o un champú echando mano de estas sustancias. De este modo, podrás disfrutar de un agradable aroma y, al mismo tiempo, de las propiedades del componente en cuestión.
Para la cocina
Un último uso de los aceites esenciales es el gastronómico. Y es que estos líquidos naturales resultan ideales para aromatizar los platos en la cocina.
Es el momento de entrar a ver para qué sirven las esencias aromáticas. Como observarás a continuación, también tienen varios usos.
Para aromatizar el hogar
Las esencias aromáticas te ayudan a crear ambiente en tu hogar a partir de aromas de lo más interesantes. Lo mejor es que las posibilidades son infinitas, pues no solo se limitan a fragancias vegetales y florales, sino que hay todo un mundo disponible: chocolate, palomitas de maíz, algodón de azúcar y un largo etcétera. Para aromatizar una estancia, ten a mano un quemador.
Para uso cosmético
Por supuesto, las esencias aromáticas también sirven para la elaboración de jabones, cremas, perfumes y otros productos cosméticos y de higiene personal. Eso sí, tienes que saber que únicamente aportan su intenso aroma y no sus propiedades.
Acabamos de ver las principales diferencias entre aceites esenciales y esencias aromáticas, así como cuáles son sus usos. Con los conceptos más asentados, es la hora de que selecciones el producto que más encaje con tus necesidades. Ningún producto es mejor que otro, pues todo dependerá del objetivo a conseguir.
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