Cómo usar una pistola de silicona caliente

Cuando se trata de pegar con silicona, tenemos dos opciones. O bien recurrimos a los botes de producto de siempre, molestos y difíciles de usar, o bien utilizamos las modernas pistolas de silicona caliente, con las que pegar todo lo que necesites con gran comodidad.

Una de las herramientas que hacen más fáciles nuestros trabajos de carpintería, electricidad o incluso las manualidades es la pistola de silicona caliente. Este accesorio simplifica los procesos de unir diferentes materiales, por lo que podemos usar una pistola de silicona para pegar tela, madera, plástico y casi cualquier otra cosa.

Para ello, basta con que tengas una de esas pistolas a mano y saber cómo usarla. Una tarea no demasiado complicada, pero que sí tiene ciertos riesgos. Así que si no tienes claro qué es una pistola de silicona y cómo funciona, no tienes de qué preocuparte, ya que en este artículo encontrarás toda la información que necesitas saber.

Cómo funciona una pistola de silicona

Lo primero que tenemos que saber, antes de entrar en materia, es el funcionamiento de este accesorio. Este es similar al de las pistolas de silicona en frío, aunque con una mayor comodidad de uso. Por cierto, la pistola termofusible, por definición, es equivalente a esta pistola de silicona. Por lo tanto, estaríamos hablando de la misma herramienta.

El principio que da sentido a la pistola de silicona caliente es el elemento calefactor, que se sitúa en la punta de la misma y por el que sale el material fundido. Esta zona alcanza una temperatura que va de unos 120 a 200 grados centígrados, dependiendo del grosor de la barra que estemos usando. A esta temperatura, la silicona se vuelve líquida y se puede verter cómodamente en donde sea necesario. 

Obviamente, todas las pistolas de silicona caliente incluyen también una zona de apoyo, en la que introducir la barra de silicona que vamos a derretir. Algo que se complementa con un gatillo, que actúa como empujador y que va acercando la barra al elemento calefactor a medida que vamos utilizando el material.

Cómo se pega con una pistola de silicona

Una vez que tenemos claro el funcionamiento de la pistola, es momento de pasar a la acción. Lo primero que necesitamos es una pistola de silicona, lógicamente, así como una barra de este material. Dicha barra deberá ser adecuada para la tarea que vayamos a realizar, tanto por los materiales que pueda pegar como por la adherencia que alcance. Algo importante si la unión va a soportar algo de peso o de tensión.

Una vez elegido el material, colocaremos la barra en el interior del carril correspondiente, empujando la misma con el gatillo hasta que no podamos avanzar más. Este será el momento de encender la pistola de silicona, para que empiece a calentar el material. 

El siguiente paso es verter este material caliente allí donde sea necesario, pulsando el gatillo empujador a medida que necesitemos más cantidad de adhesivo. En caso de tener que parar a mitad del trabajo, conviene apagar la pistola y colocarla correctamente en la mesa, sin olvidar que puede dejar algún residuo por el resto de silicona de su interior.

Una vez acabada nuestra tarea, solo nos queda saber cómo sacar la barra de silicona de la pistola. En este caso, iremos tirando de la barra con cuidado hasta que la misma salga. En algunos modelos hace falta tener el gatillo pulsado, para que la barra quede libre. Es mejor hacerlo antes de que se enfríe, para evitar que la barra quede muy pegada. No te olvides de limpiar la pistola una vez que acabes de trabajar.

Qué materiales pega la silicona

Otra cuestión importante para trabajar con estas pistolas es saber si los materiales que vamos a utilizar son adecuados y compatibles con este tipo de producto. La buena noticia es que la polivalencia de los fabricantes de silicona de hoy día permite pegar prácticamente de todo con comodidad.

Uno de estos usos es la fijación de elementos de madera sobre paneles o bien para pegar telas sobre dichas maderas, por citar un par de ejemplos. Por tanto, la ejecución de manualidades con silicona en barra está a la orden del día, aunque obviamente estos usos también pueden emplearse en labores de marquetería o incluso para colocar paneles de madera en paredes. Por tanto, es posible pegar madera con silicona, al igual que podemos pegar tela, cartulina, etc.

Otro uso más propio del bricolaje es el que permite usar esta silicona para pegar cables a la pared, fijar componentes eléctricos en una placa o incluso reparar clavijas y conectores eléctricos, entre otras opciones. En todos estos casos, tanto el plástico de los cables como las placas electrónicas soportan bien el calor de la silicona caliente, ofreciendo un acabado eficiente, duradero y fácil de limpiar.

Precauciones de uso

Debido a las características de la pistola de silicona caliente, hay algunas precauciones que debemos tener en cuenta a la hora de trabajar. Una de ellas tiene que ver con la punta de la misma, que es la parte más caliente. Sobra decir que no debemos tocar esta zona bajo ningún concepto, siendo imprescindible esperar a que se enfríe cuando sea necesario limpiar la pistola.

Otra precaución tiene que ver con el material que vierte, que alcanza una temperatura muy elevada. Por eso, debes tener cuidado de no echarte silicona accidentalmente en las manos, dado que esto puede causar una quemadura. Este último riesgo es habitual cuando acabamos de trabajar y desenchufamos la pistola, debido a los restos que quedan. Así que conviene dejar que estos caigan en una servilleta de papel o algún otro lugar donde no sean un riesgo.

Finalmente, no podemos dejar de lado el riesgo eléctrico. Tanto el cuerpo como el cable de la pistola deben estar siempre en buen estado, sin zonas peladas ni otros desperfectos similares. Cualquier pistola que presente estos defectos debe ser reemplazada de inmediato.