La olla express es una excelente manera de cocinar, que ahorra tiempo y evita que se pierdan las propiedades nutricionales de los alimentos. Además, la tecnología actual te da toda la seguridad que necesitas durante el cocinado.
Desde su invención allá por 1919, gracias al genio de Jose Alix Martinez, la olla express ha cambiado mucho. Una de las principales claves de su evolución está en su seguridad, que siempre ha estado en entredicho. Su sistema de cocción genera altos niveles de presión que, si no son liberados adecuadamente, pueden suponer un riesgo para el cocinero y su entorno.
Afortunadamente, las ollas express de hoy día cuentan con todas las medidas de seguridad necesarias para que incluso los usuarios más torpes puedan usarlas sin riesgo. Sin embargo, sigue siendo clave leer las instrucciones de la olla express que tengamos en casa, así como conocer el modo correcto para utilizarla.
Si perdiste el manual de instrucciones de tu olla o no tienes ganas de buscar, aquí te enseñamos cómo usar la olla rápida de forma segura y eficiente, para que solo te preocupes de preparar tus mejores platos. Unos consejos que sirven tanto para las ollas de brazos tradicionales y con válvula desmontable como para las más modernas, así que si quieres saber cómo usar una olla express sin válvula, también te servirán estos consejos.
Cómo funciona una olla a presión
Lo primero que tenemos que saber es cómo funciona una olla a presión, dado que este funcionamiento es el que puede causar riesgos. Como su propio nombre indica, la olla express cuenta con un sistema que genera una alta presión en el interior de la misma. Una vez superados los 100 grados de temperatura, el agua entraría en ebullición, en condiciones normales. Sin embargo, en una olla express esto ocurre a una temperatura mayor, debido al incremento de presión que se produce.
Este es el elemento que se encarga de que los alimentos se cocinen más deprisa. Al alcanzar ebulliciones más elevadas y presiones más intensas, todo queda más tierno y mejor cocinado. Sin embargo, si la presión se libera de forma imprevista, pueden ocurrir accidentes. Pensemos que estas presiones pueden llegar a los 15 PSI en las ollas a velocidad alta, más o menos la mitad de la presión que tiene el neumático de un coche. Todo ello en un espacio pequeño y cerrado como es una olla. Así que saber cómo usar una olla express Magefesa, Monix o de cualquier otra marca es clave para cocinar con seguridad.
Cómo usar la olla express correctamente
- Cómo llenar la olla express
El primer paso para cocinar de forma segura con una olla express es llenar la misma correctamente. Todas las preparaciones deben tener suficiente agua como para cubrir los ingredientes. Si no hay agua, no hay presión y los ingredientes se queman.
Es importante que en este llenado no excedamos la marca de llenado correspondiente, situada a unos dos tercios de la altura de la olla. Pensamos que el vapor de agua ocupa más espacio que agua líquida, por lo que si no le dejamos ese espacio para expandirse, es posible que tengamos problemas. Como referencia, ese espacio se marca físicamente en el interior de la olla.
- Cerrar la olla a presión
El siguiente paso es cerrar la olla a presión. Antes, es necesario verificar que la junta de goma esté limpia, bien colocada en su lugar y que no tenga roturas o señales de deterioro. A continuación, colocamos la tapa sobre las pestañas que tiene la olla, alineando la misma hasta que el mango de la tapa quede encajado con el de la olla.
Es clave verificar que el cierre sea correcto y que se haya escuchado el click correspondiente. Si la olla empieza a perder agua por los laterales o por el asa, es señal de que el cierre no ha sido adecuado, siendo necesario despresurizar el interior antes de abrir la tapa y corregir lo que falle para lograr dicho cierre.
- Calentando la olla express
Con el cierre ya hecho, es el momento de colocar la olla en el fuego y empezar a calentar la misma. Aquí hay opiniones para todos los gustos, dado que algunas personas son partidarias de hacerlo usando las funciones Boost o Sprint de las placas de inducción y vitrocerámica, mientras que otras son partidarias de hacerlo de una forma más progresiva. Incluso hay quienes opinan en usar estas potencias máximas y luego bajar un poco el fuego cuando rompe a hervir.
En cualquier caso, ese momento es el que marca la diferencia. Una vez que la presión empieza a salir por la válvula, ligeramente, es momento de contar el tiempo del cocinado. Un momento ideal para programar tu cocina, si es de tipo vitro o inducción, a fin de que no se te pase la receta de su punto justo.
- Proceso de enfriamiento
Una vez que ha transcurrido el tiempo de cocción, es momento de enfriar la olla y esperar para liberar la presión. Obviamente, en este proceso de enfriado nunca se debe usar agua, dado que esto puede causar un accidente. Por eso, deberemos esperar a que el vapor vaya saliendo por sí mismo, hasta que la válvula deje de girar.
En los modelos sin válvula, iremos bajando la presión mediante el selector, moviendo el mismo a la posición 1 si estaba en la 2 y a la de apertura si estaba en la 1. No obstante, debemos esperar un poco a que la olla libere algo de presión previamente. Cuando no salga vapor, es momento de mover el selector.
- Abriendo la olla a presión
Llegamos al último paso, como abrir una olla a presión. Una vez liberada la presión interior, no queda más que retirar la tapa de la olla. En los modelos rápidos, suele incluirse una pestaña para tal fin, que permite la apertura de la tapa, mientras que en los diseños más clásicos habrá que girar la rueda para desencajar los brazos y realizar esa apertura. Una vez hecho esto, solo queda ver si nuestra preparación está en su punto y disfrutarla.
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