Todo lo que tienes que saber sobre las ollas a presión
Una alimentación saludable hace que las personas se sientan mejor tanto física como psicológicamente, por eso las herramientas que permiten cocinar bajo en grasas son tan utilizadas en casi todas las cocinas. La olla a presión es uno de los utensilios de cocina más importantes, no solo porque ofrece una comida más saludable, sino que además reduce el tiempo de cocción.
¿A quién no le gustaría preparar un pollo guisado tres veces más rápido que en cualquier otra olla? La verdad es que quienes hemos utilizado la olla a presión para ablandar carnes, granos y otros alimentos duros, nunca más queremos volver a hacerlo en una olla convencional.
La también llamada olla express, tuvo sus primeros orígenes en Francia, donde se creó un aparato llamado “Digesteur”, que intentaba reducir el tiempo de cocción de los alimentos pero era muy poco práctico por lo que el aparato del físico Denis Papin quedó olvidado.
No obstante, es en España que nace la primera olla a presión propiamente dicha, es decir, una herramienta más o menos práctica y con mejores resultados. En 1919, José Alix Martínez, un habitante de Zaragoza fue quien patentó esta olla express que es la primera de la que se tiene registro.
Pero aunque esta primera olla a presión española era más pequeña y portable que el Digesteur, la olla a presión ha evolucionado mucho. En la actualidad podemos encontrar modelos eléctricos con paneles digitales desde los cuales podemos escoger entre una variedad de recetas.
Es la manera más fácil de cocinar guisos, muchos las tenemos en casa y las usamos constantemente, pero aun así conocemos muy poco acerca del funcionamiento de estas ollas. Por eso hemos preparado este artículo que esperamos te sea de gran ayuda a la hora de entender cómo funciona una olla a presión. La idea es que tengas la información básica si vas a hacer una comparativa de ollas a presión.
Funcionamiento de la olla a presión
Para que un líquido alcance su punto de ebullición necesita tener ciertas condiciones que permitan alcanzar una temperatura elevada. Cada líquido tiene un punto de ebullición diferente, lo que se hace con estas ollas es aumentar la presión para que al acumularse el vapor, aumente la temperatura, así los alimentos se cocinan mucho más rápido. Mientras que una olla común alcanza alrededor de 100 °C, la olla a presión alcanza unos 130 °C.
Cuando ponemos a hervir agua en una olla común y corriente el vapor del agua se escapa porque está completamente abierta y aunque pongamos una tapa el vapor continúa escapándose, por eso la temperatura no puede aumentar, simplemente alcanza su punto de ebullición a la temperatura necesaria para el agua, en este caso 100 °C.
En la olla a presión, por el contrario, la tapa hace que su contenido quede herméticamente cerrado y solo podrá escapar el exceso a través del regulador de presión que tiene la tapa de la olla, de esta manera el vapor va aumentando la presión y también la temperatura interna, lo que permite que alcance temperaturas más altas, por eso nuestros guisos están listos en muy poco tiempo.
Precauciones
Una de las razones por las que algunas personas no tienen ollas a presión es la creencia de que son peligrosas. Pero estas ollas express no tienen porqué ser peligrosas, siempre y cuando las usemos correctamente. En este caso, cambiaríamos la palabra “peligro” por “precaución” y “atención”. Son ollas que demandan más atención que las ollas comunes.
Todas las ollas a presión deben tener una válvula de seguridad en la tapa, esto en caso de que el regulador de presión esté atascado, esta válvula se abre automáticamente cuando dentro de la olla se ha sobrepasado el límite de presión, de esta manera se evitan accidentes porque, como sabemos, los peligros de concentrar vapor en exceso no son pocos.
Para evitar que el regulador de presión se obstruya con pedazos de alimentos lo mejor es no excederse en la cantidad de agua y alimentos que ponemos dentro de la olla. Algunos de los mejores modelos incluyen una marca en su interior para indicar su capacidad máxima. Tampoco debe ponerse muy poca agua porque se corre el riesgo de que los alimentos se quemen.
Otra de las advertencias que parece obvia pero vale la pena recordar es que la olla a presión no se debe abrir bajo ningún concepto mientras aún tenga presión adentro. Al contrario, se debe esperar que el regulador saque el exceso de vapor lentamente con su sonido característico. Podremos abrir la tapa únicamente cuando ya haya salido todo el vapor.
Cuando notes que el regulador de presión comienza a dejar escapar vapor, se recomienda bajar la temperatura a nivel medio para que la cocción se realice correctamente, sin exceso de ebullición.
Aunque algunos modelos tienen mecanismos de seguridad especiales para el exceso de vapor o en caso de obstrucción en el regulador de presión, nunca deberíamos dejarla sin supervisión. Es necesaria la vigilancia permanente de cualquier olla a presión.
May 22, 2021 at 10:27 pm
Es bueno lavar las carnes con lavalozas para desinfectarlas?.
Respuesta
May 24, 2021 at 5:43 am
Hola Jacqueline,
No aconsejamos limpiar carne con detergentes para desinfectarlas.
Saludo,
Equipo ByB
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