Tener un coche de primera línea requiere de una gran inversión en su compra. Pero también en su mantenimiento. Algo que puede provocar que operaciones básicas, como un cambio de aceite, tengan un coste más que considerable.
Cuando compramos un coche, muchas veces nos fijamos en su precio de adquisición pero dejamos un poco de lado los costes de su mantenimiento. Algo que no suele ser un problema grave en los utilitarios convencionales, en los que ese mantenimiento se limita a buscarle el mejor aceite 5W30, 10W40 o el que le corresponda, montarle unos neumáticos de calidad y adaptados a nuestro estilo de conducción y preferencia e irle cambiando las pastillas de frenos, filtros y demás elementos cuando sea necesario. Algo que raramente llega a los 1.000 euros de coste por operación, a menos que se realicen varios cambios a la vez o se cambien piezas importantes, como la distribución.
Ahora bien, ¿qué es lo que ocurre cuando tenemos que realizar el cambio de aceite de un superdeportivo? Pues que esa factura se dispara de forma considerable. Es justamente lo que le ocurre al Bugatti Veyron, cuya revisión, cambio de aceite y filtros tienen un precio aproximado de unos 21.000 dólares, en torno a 19.000 euros aproximadamente. Un precio con el que cualquier “mortal” podría comprar un coche nuevo. Y no un Dacia o un vehículo de bajo coste, sino incluso un coche de gama media, como un Ford Focus, un Seat León o un Subaru XV. Así que está claro que el coste del mantenimiento en los superdeportivos está al nivel de lo que estos vehículos ofrecen al usuario.
¿Por qué es tan caro ese mantenimiento?
El motivo principal del coste de este mantenimiento y cambio de aceite tiene que ver, principalmente, con lo complejo de la estructura interna del vehículo y todo lo que es necesario tocar para cambiar el aceite. No estamos hablando de un proceso similar al de un vehículo convencional, en el que no tenemos más que meter un aspirador por el tubo de la varilla del cárter o quitar el tapón del mismo para vaciar el aceite viejo y llenar el mismo después.
En el caso concreto del Veyron, el primer problema surge por el propio diseño del motor. Hablamos de un motor extremadamente comprimido y con un planteamiento de chasis tan sumamente bajo que incluso dio problemas a los mecánicos a la hora de colocar el vehículo sobre el elevador, teniendo que usar unos adaptadores para elevar el coche y trabajar en su parte baja.
El segundo problema venía derivado de la forma en la que el motor estaba protegido. Retirar los paneles que permiten acceder a la zona del motor y empezar a trabajar es una tarea compleja, cargada de tornillos y otras sujeciones que, además, deben retirarse con la máxima precisión, a fin de no romper nada. Una labor que lleva muchas horas de una mano de obra altamente especializada, lo que tiene un coste considerable.
Como remate, este coche no tiene un solo depósito de aceite, tal como ocurre con cualquier vehículo convencional. En este caso, son 16 los depósitos de aceite que tiene el vehículo, así que, en la práctica, el proceso de cambio de aceite se repite 16 veces, con sus 16 vaciados, sus 16 arandelas nuevas (de calidad especial) y sus 16 rellenados. Así que el coste de mano de obra también se incrementa considerablemente, frente al de un simple cambio de aceite convencional, que apenas lleva unos minutos.
De todos modos, conviene recordar que el precio de este mantenimiento también incluía una revisión integral del vehículo, sencilla de realizar toda vez que el motor ya estaba desmontado casi por completo. También incluye el coste de los diferentes filtros que es necesario cambiar durante el proceso, cuyo coste se estima en torno a unos 3.000 euros.
¿Qué aceite usa el Bugatti Veyron?
Hay una duda que posiblemente te estés planteando desde el inicio de este artículo. ¿Qué aceite usa el Bugatti Veyron? Pues tenemos la respuesta o al menos una aproximación a la misma. Según diferentes buscadores de aceite, en los que podemos conocer el tipo de aceite que usa un vehículo, este superdeportivo requiere de un aceite bastante especial, al menos en lo que a escala SAE se refiere.
En el caso del Veyron, hablamos de un aceite 10W60, que dista bastante de los aceites que convencionalmente usamos en nuestros vehículos. Este aceite tiene unas propiedades y un rango de trabajo más que considerable, de modo que puede circular a temperaturas que van desde los -25 grados en invierno a más de 50 grados de temperatura ambiente en verano. Un aceite que es de base íntegramente sintética y está especialmente diseñado para este tipo de supercoches, teniendo por otra parte un precio razonable. Según los diferentes fabricantes de primera línea que elaboran este aceite, su precio viene siendo de unos 15 a 20 euros por litro, así que no es mucho más caro que los aceites convencionales que ponemos a un utilitario.
Otras piezas de alto coste
Si aún no has acabado de asombrarte con el coste de un simple cambio de aceite y filtros para este vehículo, hay algunos otros elementos cuyo coste de reemplazo es auténticamente prohibitivo. Uno de estos elementos son los neumáticos, con unas medidas imposibles y específicas para este modelo. De hecho, el único fabricante de estos neumáticos es Michelin, lo que provoca que el coste de un juego completo de ruedas se acerque a los 30.000 dólares. Algo parecido pasa con las llantas, que el propio fabricante del vehículo recomienda cambiar cada tres cambios de juego de neumáticos. En este caso, el coste del juego de llantas ronda los 120.000 dólares, suficiente para comprar un coche de muy alta gama y totalmente equipado.
De todos modos, es importante recordar que el precio de un Veyron supera los dos millones de dólares, así que sí es obvio que quien tenga dinero para comprar un vehículo de este tipo seguramente tenga suficiente para pagar su mantenimiento, de precios realmente desorbitados para los usuarios de turismos convencionales.
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